LUCRE, LA PODEROSA
Lucrecia Mirta Castro nació en la ciudad de Santiago del Estero y en una familia de músicos. El folclore fue su habitat natural a nivel musical y a los 22 años, en su etapa universitaria, grabó su primer CD («Mi canto popular para mi gente») y durante unos años recorrió su provincia junto a una banda de músicos conocidos de Santiago del Estero.
Un día decidió probar suerte en Buenos Aires y al principio las cosas no salieron como se había imaginado. En momentos de zozobra afloraron su fuerza interior y las palabras de su padre, Hugo Castro, quien le repetía que cuando la vida te golpea fuerte hay que levantarse con más fuerza.
Así nació «Lucre, La Poderosa», un seudónimo que es también una toma de posición, ya inmersa en el mundo de la movida tropical.
De la mano de su productor musical, Luis Perrusi, Lucre apuesta por el género que más le entusiasma, la cumbia norteña. Una de las canciones que más le gusta, de todas las que grabó, es su versión de «Santiago querido».
-Incluímos un recitado, escrito por mí, donde expresé en algunas frases lo que es Santiago del Estero y lo que pasa con muchos santiagueños que dejamos nuestro lugar de origen por nuestros sueños. Lejos de nuestra tierra añoramos todo, desde dormir la siesta hasta juntarse un domingo santiagueño con la familia, junto a las guitarreadas que acostumbramos hacer . El segundo tema que quiero destacar es «Cariñito», que también incluye un recitado mío dedicado a los países de Latinoamérica y para mi hermoso país. Ahí puse al máximo mi alegría y, claro, mi baile, porque en los shows va con coreografía especial. Y dejame mencionarte un tercer tema: «Pasito a Pasito» (de Gilda y Giménez), que nos está dando muchas satisfacciones.
La joven santiagueña, que además de música y cantante es docente, tiene como referentes a Gilda, La Delio Valdéz, Karina Tejeda, Ángela Leiva, Soledad Pastoruti y Los Palmeras.
De la mano de Perrusi y de su representante, Oveja Producciones, Lucre sueña con recorrer todo el país y cantar en los grandes escenarios. Sabe que el camino es empinado, pero con su fe religiosa (es devota de la Vírgen de Luján) y el apoyo de toda la familia y de sus músicos, se siente «Poderosa» para enfrentar los desafíos.
